Con los cordones elásticos que venían, incluso al máximo, era muy difícil meter mi pie más grande (el izquierdo) en mi talla (43) y la presión en la parte superior hacía que llevarlos mucho rato fuese incómodo. Cambiando a cordones normales entrecruzados - como en Stride 2 (que básicamente son la versión negra) - conseguí un ajuste cómodo, aunque ajustado. En la talla 44, al máximo, puedo usarlos con el cordón elástico como slip-on. He tenido otras zapatillas zero-drop con cordones elásticos que daban mucho más de sí, así que concluyo que, en mi caso, los que trae Freet en Leap 2 son demasiado apretados.
Espero que la liquidación actual tanto de Stride 2 como de Leap 2 no signifique el fin del modelo Freet 4+1. Combinados con calcetines de dedos, llevar el pulgar separado en el botín me resulta muy cómodo para andar y permite una pisada mucho más natural. [Este es mi tercer modelo Freet 4+1.]
La valoración es según el uso puesto.